Al final de la sesión en una de las playas cercanas a la desembocadura del rio Llobregat (Barcelona), tras intensos, si no algo estresantes, momentos en los que aprovechar los últimos momentos de la puesta de sol para intentar sacar el mayor partido a encuadres y posibilidades decididos según el criterio del fotógrafo para la ubicación, uno se relaja sintiendo que la sesión ha terminado.
En esos momentos, cuando toca recoger, suelo esperar hasta que la luz del horizonte acabe por desaparecer.
Más relajado, disfruto de esos instantes de serenidad en los que junto al día, la actividad se acaba en el campo. Una mirada al infinito puesta en el horizonte, y el dejarse acompañar por el vaivén de las olas son un bálsamo al final de la sesión.
De simple y mínima composición, "Infinito" intenta transmitir esa sensación.
Nikon D2x, AF-S Nikkor 17-35 F2.8, polarizador, DN 0.9, trípode, Raw, ISO 100.
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